Estallaron los localizadores electrónicos que utilizan los integrantes de Hezbollah, en una acción que fue atribuida a Israel.
El primer ministro libanés, Ziad Makary, condenó lo que calificó como “agresión criminal israelí” tras las explosiones que se registraron en todo el país, describiéndolas como “una grave violación de la soberanía libanesa”.
Once personas murieron este martes en el Líbano y Siria a causa de la explosión en cadena de beepers, equipos que suelen ser utilizados como medio de comunicación por los miembros de Hezbollah. El ataque que el Líbano atribuye a Israel dejó también cerca de 4.000 heridos de distinta gravedad.
El grupo terrorista anunció, en tanto, que entre los fallecidos, hay una menor de edad y al menos dos integrantes del movimiento. Los informes de medios locales identificaron a la chica muerta como Fatima Jaafar Abdullah, de 9 años, hija de un miembro de Hezbollah.