- «El aumento que el Gobierno puede conceder es del 0 por ciento», sentenció Federico Sturzenegger.
- El lunes se publica el decreto que declara esencial el servicio aerocomercial.
- Los puntos más importantes del artículo que impondrá cambios en las medidas de fuerza.
En medio de un nuevo paro salvaje de los pilotos de Aerolíneas Argentinas, que comenzó el viernes a las 12 y se extendió hasta el mediodía del sábado, el Gobierno de Javier Milei dejó en claro que no dará el brazo a torcer.
«Están parando porque no le dieron los asientos en business. El aumento que el Gobierno puede conceder es del 0 por ciento», sentenció el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.
El funcionario dijo que «los eventos de Aerolíneas de las últimas semanas aceleraron» la decisión del Ejecutivo de declarar esencial el servicio aerocomercial. «Lo terminó firmando ayer el Presidente y se publica el lunes«, detalló en radio Mitre.
Al numerar algunos de los puntos de ese artículo, Sturzenegger explicó: «Cuando los trabajadores decidan hacer una medida de fuerza van a tener mantener una provisión del 50% del servicio«.
Además, precisó, la aerolínea va a tener que anunciar la medida de fuerza con 5 días de anticipación y se abrirá una comisión para definir cuáles son los servicios esenciales entre los trabajadores de la empresa. En ese sentido, aclaró, si no logran hacerlo intervendrá la Secretaría de Trabajo, que definirá esos servicios que deben cumplirse durante la medida de fuerza.
Al ser consultado sobre si hay interesados en comprar Aerolíneas, como confirmó días atrás su titular Fabián Lombardo, el funcionario de Milei expresó: «Nosotros en este momento no estamos autorizados por el Congreso para empezar con un proceso de privatización, pero unos 30 diputados del PRO presentaron un proyecto y sería un excelente momento este conflicto para volver a reimpulsarlo«.
En ese sentido, recordó: «Nosotros ya lo habíamos propuesto en la Ley Bases así que me parece que es un contexto totalmente lógico de volver a plantear ese debate en el Congreso. Y lo vamos a hacer».
Sobre el reclamo de los pilotos, el ministro contestó irónico haciendo hincapié en sus beneficios: «Ganan entre 3 y 20 millones de pesos y en algunos casos volando tres veces por meses. Aparentemente tienen una prorrogativas entre las cuales es volar a toda su familia en business. Y creo que les habían dando los asientos en business que les correspondían».
Sturzenegger puntualizó que Aerolíneas «puede cobrar el precio que quiere y este debate es diferente al de ferrocarriles». Y señaló: «Si vos le exigís un superávit al ferrocarril, lo primero que te va a decir su presidente es ‘dejame cobrar la tarifa que tengo que cobrar’. Entonces ahí puede haber otro tipo de discusión».
En el caso de Aerolíneas, especificó, «es una empresa que se maneja con total libertad y puede cobrar el precio que quiere». Y continuó: «No tiene ningún motivo para justificar que tenga una pérdida. Hay empresas que compiten con Aerolíneas, no tienen pérdida y se manejan con capital privado de sus acciones».
Al respecto, se preguntó: «Con qué derecho con qué criterio pueden pedir un aumento salarial». Y concluyó: «La posición del Gobierno es manejar la empresa con eficiencia y no generando aumentos salariales a costa del contribuyente que está cansado de eso. De ahí surge la firmeza del Gobierno».
Más de 37.000 pasajeros de Aerolíneas estuvieron afectados por la huelga de pilotos que tuvo una duración de 24 horas. Fueron 319 los vuelos obligados a reprogramarse y que provocaron el malestar y la indignación de los pasajeros que quedaron varados.
La medida de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) se produjo en medio de un fin de semana que tiene una alta operatoria por los viajes de egresados y el inicio de la llamada spring week, las vacaciones de septiembre que tienen muchos colegios privados.
A diferencia de lo que ocurrió con el paro de los pilotos del viernes pasado, cuando la terminal aérea estaba colmada de pasajeros intentando viajar, el escenario se presentó diferente. Había menos gente en el arranque de la medida de fuerza, aunque con el correr de las horas se fueron acumulando más pasajeros frente a los mostradores de atención al cliente de la aerolínea de bandera. Al tiempo que crecían las filas, también su enojo.
Además de la medida de fuerza de Aerolíneas, trabajadores de Intercargo hicieron asambleas informativas que complicaron el despacho de equipajes, con demoras en algunos vuelos de otras aerolíneas como Latam, Paranair, Gol y JetSmart. En los mostradores de estas compañías se vieron pilas de valijas acumuladas a la espera de que se pudieran despachar, como también ocurrió en el paro de la semana pasada.
Desde Aerolíneas afirmaron que no se moverán de lo ofrecido a los pilotos. Fabián Lombardo, presidente de la aerolínea estatal, señaló que actualmente no tenían ningún tipo de mesa de diálogo abierta con el sindicato respecto a la cuestión salarial. Una gran pérdida económica -estimada entre 2 y 3 millones de dólares-, caídas en reservas y perjuicio sobre la marca, fueron algunos de los impactos que tuvo el paro.
En la otra vereda, desde la Asociación Argentina de Aeronavegantes emitieron hoy un comunicado en el cual cruzaron la actual gestión de Aerolíneas Argentinas y alertaron: «A esta altura, lo que se define es si nos venden en liquidación y nos convierten en Flybondi o Jetsmart».
En un punteo de 20 «claves del conflicto», desde el gremio liderado por Juan Pablo Brey señalaron que «el retraso salarial ya es casi del 80% respecto a diciembre» y tildaron de «mentiroso» al titular de Aerolíneas: «Los sindicatos no piden 70%. Lombardo no tuvo nunca capacidad para gestionar y resolver el justo reclamo. No es él quien toma decisiones. Es un simple y obediente brazo elocutor».
Además, expresaron que «los sindicatos no aceptaron una oferta máxima de 10.8%» y apuntaron que «el Gobierno dio la orden de no negociar, para forzar y escalar el enfrentamiento».
Al defender la medida de fuerza y restarle importancia a los beneficios de los pilotos, el gremio aseguró: «Nos llevaron a esta situación adrede. Ningún sindicato está haciendo paro para defender pasajes gratis».
Por último, le apuntó directamente al Gobierno por su intención de privatizar Aerolíneas: «El objetivo del Gobierno, adoptado por Lombardo, es reducir la empresa al mínimo para venderla barata a intereses extranjeros».