Con goles de Maximiliano Salas y Gastón Martirena, la Academia igualó 2-2 con Corinthians, que se fue al descanso ganando 2-1 con goles de Yuri Alberto. Se define en una semana en Avellaneda.
Racing se trajo un punto de vital importancia de San Pablo donde igualó 2-2 con el Corinthians en un partido jugado casi en su totalidad bajo una intensa lluvia, que tuvo un ritmo infernal en la primera mitad y, lógicamente, fue en caída hacia el final.
Maximiliano Salas abrió la cuenta con un golazo, pero el equipo brasileño lo dio vuelta con un doblete de Yuri Alberto y se fue al vestuario ganando por 2-1. En el inicio del complemento, el uruguayo Gastón Martirena, de lo mejor del equipo blanquiceleste, selló la igualdad definitiva con un golazo.
La revancha tendrá lugar en el Cilindro de Avellaneda el jueves próximo. El ganador avanzará a la final con el vencedor de la serie entre Cruzeiro y Lanús, que se cerrará en La Fortaleza un día antes. Si hay empate en los 90 minutos, los partidos se definirán desde el punto penal.
Racing salió a jugar de igual a igual en la lluviosa noche paulista. Fue a buscar la victoria desde el vamos y a los 6 minutos tuvo su premio cuando Cacá cabeceó mal hacia atrás y el balón derivó en Salas, quien le pegó como venía de zurda y se la puso por encima al arquero Hugo Nogueira para establecer el 1-0 parcial.
Pero la alegría no duró mucho, ya que a los 11 minutos el neerlandés Memphis Depay arrastró tres marcas y asistió hacia la derecha a Yuri Alberto que marcó el empate con un disparo cruzado. El encuentro era de ida y vuelta con el condimento de la condición climática, que hacía que el juego fuera muy dinámico.
Poco a poco Corinthians se fue adueñando de la situación, avanzando con buen control de pelota y jugando por las bandas. Y sobre los 18 estuvo cerca del segundo cuando un centro de Depay fue cabeceado por André Ramalho quien forzó una notable salvada de Gabriel Arias.
Y a los 33 una vez más Yuri Alberto dejó su sello. Recibió de Rodrigo Garro fuera del área, buscó su mejor perfil y sacó un derechazo a media altura que se metió junto al segundo palo, dejando sin chances a Arias. Un justo premio para el equipo que mejor se había adaptado a la lluvia y al campo veloz.
El clima no cambió y de repente la cancha se llenó de charcos. Y en ese contexto pudo pasar cualquier cosa. Como a los 43 cuando Salas tomó una pelota que se había frenado, recorrió unos metros y sacó un zurdazo cruzado que se fue cerca. No hubo más y se fueron al vestuario con el Timao ganando por 2-1.
Racing, alentado por una multitud, salió decidido a buscar el empate desde el inicio de la parte complementaria. Y a los 9 tuvo su recompensa a través de una monumental jugada de Martirena, quien la finalizó con un derechazo cruzado abajo desde la puerta del área que dejó sin chance a Nogueira.
El esfuerzo realizado por los protagonistas y el estado del terreno de juego, cada vez más complicado, hizo que en los 20 finales el juego fuera muy impreciso.
Casi no hubo llegadas de riesgo, apenas un par para el local, y el partido decantó en un empate justo que le da una leve ventaja a la Academia, que definirá la serie en el Cilindro donde ganó todos los partidos que jugó hasta el momento en el certamen.