Dijo que el ataque ocurrió cuando se dirigía a su programa de radio y responsabilizó al presidente Luis Arce, con quien está enfrentado. Su chofer sufrió heridas.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció este domingo que un grupo de encapuchados intentó detenerlo mientras se dirigía a su programa de radio, en un incidente en el que afirmó que dispararon varias veces contra el vehículo en el que viajaba. Su chofer resultó herido.
«Así fue el intento de magnicidio que ocurrió a las 6:20 a. m. en puertas de La Novena en el municipio de Shinahota [departamento de Cochabamba]», escribió el exjefe de Estado en sus redes sociales, donde publicó un video de lo ocurrido.
Morales describió que, tras ser sorprendidos en el camino, escucharon varios disparos que impactaron en las llantas de su vehículo, obligándolos a cambiar de automóvil para continuar su trayecto. Según su testimonio, el primer vehículo quedó con una llanta dañada por las balas y al menos cuatro impactos en la carrocería, mientras que el segundo recibió hasta 14 disparos.
“Rápidamente cambiamos a un segundo carro y picamos (corrimos) en ese carro”, relató Morales en su programa radial, donde añadió que, tras el incidente, continuaron el trayecto en el segundo automóvil, logrando escapar del ataque.
El exmandatario boliviano señaló que durante el enfrentamiento su chofer resultó herido, con cortes visibles en la cabeza y una lesión en el brazo. También afirmó que, a pesar de las heridas de su chofer y el peligro de la situación, lograron salir ilesos del ataque. “Felizmente salvamos la vida”, remarcó.
Morales, que recientemente se mostró crítico de la gestión de su sucesor y exaliado, el actual presidente Luis Arce, lo responsabilizó de este intento de detención y el ataque a tiros. “Lucho se volvió loco”, expresó Morales en su programa de radio, sugiriendo que la orden de detenerlo provendría de altos cargos del gobierno.
Hasta el momento, las autoridades bolivianas no han emitido un comunicado oficial sobre el incidente denunciado por Morales. El expresidente, líder del Movimiento al Socialismo (MAS) y figura política influyente en Bolivia, mantiene una relación conflictiva con Arce desde la transición del poder en 2020. Los desacuerdos públicos entre ambos se intensificaron en los últimos meses, en medio de acusaciones mutuas y un clima político polarizado en el país.
“Lucho Arce va a pasar a ser el peor presidente de la historia, meterle bala a un expresidente ya es el colmo”, dijo Morales desde la región del Chapare, en el centro del país andino, donde se encuentra desde hace dos semanas cuando se conoció una orden de la fiscalía para detenerlo tras negarse a declarar por acusaciones de supuesto abuso a una menor de edad cuando era presidente. Dirigentes cocaleros realizan vigilas para protegerlo.
