El equipo de Lionel Scaloni se puso en ventaja en Asunción con un gol de Lautaro Martínez, pero Paraguay lo dio vuelta con tantos de Antonio Sanabria y Omar Alderete que decretaron el 2-1 final.
La Selección Argentina no le encontró la vuelta al esquema planteado por Paraguay y terminó cayendo por 2-1 en el estadio Defensores del Chaco de Asunción en un encuentro correspondiente a la undécima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.
Si bien el equipo albiceleste dispuso por más tiempo del balón que el elenco orientado por Gustavo Alfaro, no logró encontrar los caminos para quebrar la férrea estructura defensiva de su adversario. Y eso que arrancó ganando con una linda definición de Lautaro Martínez.
Pero Paraguay no se amilanó y dio vuelta la historia con una espectacular chilena de Antonio Sanabria, que selló el 1-1 con el que se fueron al descanso, y un gol de cabeza de Omar Alderete en el inicio de la parte complementaria, que le permitió a su equipo sumar de a tres, consolidarse en zona de clasificación directa al Mundial y estirar el invicto de Alfaro como DT a cinco partidos.
Intenso resultó el primer tiempo en el que Argentina tuvo más el balón, pero Paraguay atacó con peligrosidad a partir de pelotas recuperadas, aprovechando la pausa que le dio al juego de Diego Gómez y la rapidez de Miguel Almirón, principalmente, y el joven Julio Enciso.
Tras un inicio vertiginoso, en el que la pelota viajó de área a área y en el que ambos tuvieron chances, la Scaloneta se puso en ventaja en una jugada que fue anulada en un inicio pero que el VAR verificó que debería ser validada.
Corrían 12 minutos cuando Enzo Fernández le puso un pelotazo precisoi a Lautaro Martínez por izquierda y el Toro, que esataba en la misma línea que un defensor paraguayo, definió con un disparo bajo y perfecto que superó la resistencia de Roberto Fernández.
La alegría no duro mucho. Primero avisó Gustavo Gómez con un cabezazo a quemarropa que dio en el travesaño. Y sobre los 19 un golazo de Tony Sanabria, quien ensayó una chilena en el centro del área grande, dejó el partido nivelado en un gol. Y estaba bien, el partido era de ida y vuelta, y equilibrado.
De ahí hasta el cierre de la primera mitad el encuentro no perdió ritmo, aunque por momentos se tornó un poco áspero. Lionel Messi fue castigado duramente en par de ocasiones por Alderete, pero el árbitro brasileño Anderson Daronco apenas le sacó tarjeta amarilla hasta que se fueron al vestuario.
Al minuto de la segunda parte, una falta del ingresado Leonardo Balerdi cerca del área, derivó en un centro de Diego Gómez que, cabeceado por Alderete, el verdugo de Lío Messi, fue a descansar a la red. Fue un baldazo de agua fría para un equipo albiceleste que recién se acomodaba en el campo de juego.
Y a la Scaloneta le costó encontrar el área rival. Tenía la pelota pero la administraba mal. Recién a los 23 tuvo una muy clara cuando Alejandro Garnacho, que ingresó con el marcador adverso, recuperó una pelota en defensa, habilitó a Julián Álvarez, y este, que venía jugando mal, le dio un pase excelso a Rodrigo De Paul, quien ingresó libre por derecha pero al entrar al área elevó demasiado su remate.
Un disparo de Messi que dio en un defensor y se fue apenas desviado al córner y en el cierre un envío de Valentín Castellanos pudieron cambiar la historia, pero esta vez faltó puntería y la alegría fue para los paraguayos, que cambiaron de cara desde la llegada de Alfaro y se encaminan a la cita ecuménica.