Como parte de ese entendimiento, se limitarán también beneficios que se encontraban “por fuera de los estándares de la industria”.
Aerolíneas Argentinas llegó a un acuerdo salarial del 16% de aumento con los gremios aeronáuticos y puso fin al conflicto en esa empresa, informaron fuentes oficiales.
Como parte de ese entendimiento, se limitarán también beneficios que se encontraban “por fuera de los estándares de la industria”, consignó la compañía en un comunicado.
Representantes la Asociación Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y Asociación del Personal Aeronáutico (APA) convalidaron modificaciones en convenios y formas de trabajo por una oferta salarial de un 16%.
En el caso de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), que ya había aceptado la oferta salarial propuesta, se firmaron nuevas condiciones que permitirán cambios en plataforma y hangares y que “aumentarán significativamente la productividad”, indicó la empresa.
“Muchas de estas restricciones estaban vigentes hace más de una década y tenían un impacto negativo en la eficiencia de la operación y en los resultados económicos de la compañía. Estos avances permiten garantizar un periodo de estabilidad en la programación que abarcará toda la temporada de verano”, indicó Aerolíneas Argentinas.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo que “por fin” el Gobierno dispuso el “fin de los privilegios de la casta aeronáutica”.
A través de su cuenta en la red social X, Adorni celebró que se puso “fin a los traslados gratis en remises, fin al asiento de descanso en clase ejecutiva para vuelos a Europa, fin a los pasajes vacacionales gratis para familiares directos de pilotos y a pilotos jubilados, fin a que el horario de trabajo comience cuando se inicia el traslado en remís”.
En efecto, en términos de beneficios, tanto el gremio APLA como todo el personal jerárquico y los pilotos jubilados de la empresa perderán los pasajes vacacionales confirmados en clase ejecutiva para ellos y sus familiares directos.
En esta línea, tanto pilotos como tripulantes aceptaron reemplazar el traslado en remís por un esquema de viáticos que se implementará una vez finalizada la temporada alta de verano, e iniciarán su horario de trabajo una vez arribados a las terminales aeroportuarias y no durante su traslado, como era hasta ahora.
En relación a cambios relativos a la eficiencia y productividad de la empresa, los mecánicos y el personal de rampa podrán ser movidos entre hangares y líneas de trabajo de acuerdo a la necesidad de personal, un punto históricamente conflictivo.
Por otro lado, el personal de check in levantó su bloqueo sobre las terminales de autoservicio y el sistema de despacho de equipaje automático, mientras que los tripulantes aceptaron que la compañía implemente un servicio de venta a bordo de productos.
En esta serie de modificaciones se insertaron también incentivos orientados a aumentar las horas de vuelo de pilotos y tripulantes, quienes percibirán mejores salarios cuanto mayor sea su tiempo efectivo de operación.
En cuanto a limitaciones a la programación, el gremio de pilotos levantó una serie de restricciones que afectaban fuertemente la planificación de vuelos, informó la Agencia Noticias Argentinas.
Aerolíneas Argentinas señaló que “en total, en términos de eficiencia, el conjunto de estas medidas aumentará entre un 3% y 5% las horas mensuales voladas por la compañía”.
“Gracias a medidas de gestión orientadas en esa línea, y a una intensa política de reducción de costos, Aerolíneas Argentinas ya redujo su déficit en más del 75% en relación a 2023, año en el que se perdieron 390 millones de dólares”, consignó la empresa.