En solo cuatro minutos juró en el salón blanco de la Casa Rosada; quedó al frente de la nueva cartera de Desregulación y Transformación del Estado; los ruidos en la previa y la confianza de Milei.
Ante el presidente Javier Milei, el economista Federico Sturzenegger juró finalmente esta tarde como ministro de Desregulación y Transformación del Estado. El acto, que se hizo en solo cuatro minutos, tuvo lugar en el Salón Blanco, en el primer piso de Casa Rosada, donde también funcionará su cartera a partir del decreto que esta madrugada lo puso en el cargo.
“¡Qué lujo me estoy dando!”, dijo Milei antes de tomarle juramento a Sturzenegger, para luego fundirse en un abrazo.
En primera fila del salón aplaudieron Martín Menem, Guillermo Francos, Diana Mondino, Karina Milei, Luis Petri, Luis Caputo, Sandra Pettovello, Mario Russo, Mariano Cúneo Libarona, Javier Herrera Bravo, Lisandro Catalán, José Rolandi y Manuel Adorni, pudo constatar LA NACION en la sede gubernamental.
Tras la jura, Sturzenegger se acercó primero a saludar a su familia, a la izquierda del escenario. Y Milei, a sus ministros, a los que poco después el nuevo integrante del Gabinete también se sumó a saludar. Para entonces ya no estaba Caputo, que se fue apenas terminada la jura exprés.
También fueron de la partida Patricia Bullrich, Alejandro Rozitchner, Lucas Llach, Lilia Lemoine y Eduardo “Lule” Menem, entre otros funcionarios. La creación de la nueva repartición fue una decisión que el presidente Javier Milei tomó cuando comenzó a delinear la salida del exjefe de Gabinete Nicolás Posse, a fines de mayo pasado.
Desde ese momento hubo ruidos internos en la administración libertaria respecto de cuáles serían los alcances del área, que funcionará transversalmente por las temáticas que abarca y en medio de diferencias, siempre desmentidas oficialmente, de una relación tirante con el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. En tiempos de Mauricio Macri como presidente (2015-2019), Caputo reemplazó a Sturzenegger en el Banco Central.
La creación del nuevo ninisterio fue a través del decreto 585/2024, en el que se detalló sus competencias y, tras ello, en el 586/2024, lo designaron en el cargo. El desembarco, que se esperaba desde hace semanas, se dio en el final de una semana adversa para el gobierno, por señales negativas de los mercados y movimientos en la cotización del dólar, luego de la conferencia de prensa de Caputo y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, el último viernes.
La sintonía entre Sturzenegger y Milei es total, al punto tal que el nuevo ministro tendrá su cartera dentro de Casa Rosada, donde hasta ahora también encabezó la Unidad Transitoria para la Desregulación de la Economía, que quedará absorbida bajo sus nuevas funciones. Cerca del Presidente siempre insisten que tanto lo que incluyó el DNU como la Ley Bases es “apenas un tercio” de las reformas que se buscan introducir en los cuatro años de gestión. Para eso, afirman, “lo de Federico será vital”.
En tanto, la relación del Presidente con Caputo la definen como “simbiótica” y buscan despejar preferencias por alguno de los dos, en medio de las versiones sobre tironeos y competencias.
Según pudo saber LA NACION, en sus primeros pasos en la cartera Sturzenegger avanzará con la presentación de la denominada “ley de hojarascas”, que buscará derogar alrededor de 100 leyes consideradas en desuso. También instrumentará una serie de decretos vinculados al sector aerocomercial.
“Tiene todo listo para implementar en lo que trabajó en los últimos dos años”, completó la fuente con acceso al despacho presidencial, donde dan por descontado que los primeros pasos del funcionario están listos para ejecutarse. Sturzenegger es el responsable detrás del megadecreto 70/2023, que el Gobierno presentó en diciembre pasado, pocos días después de asumir la administración, y con el que avanzó con una serie de desregulaciones, algunas de las cuales quedaron alcanzadas por la Justicia. Como el apartado laboral, que quedó frenado tras una presentación de la CGT.
“Vamos a sacar lo que él llama la ley de hojarascas, que son un conjunto de regulaciones que entorpecen el funcionamiento del sistema económico. Son 100 leyes que se eliminan, pero que implican más reformas estructurales que 100 leyes”, dijo Milei en una entrevista reciente en la señal LN+. El proyecto marcaría el debut de la gestión de Sturzenegger como ministro, ya que en el Gobierno esperan que pueda presentarse la semana próxima.
A través de ese proyecto buscarán eliminar leyes que se volvieron “obsoletas”, que ahora resultan “absurdas” y abarcan diferentes áreas, según definen en Casa Rosada. En el Gobierno resaltan que son disposiciones que no solo no funcionan, sino que “obstaculizan” las actividades de diferentes áreas. Entre ellas hay desde una que obliga a hacer microfilmaciones cuando “ya no es la tecnología que se usa para guardar documentos”, hasta leyes que continúan vigentes pero que quedaron incluidas en otras de mayor jerarquía.
También aparecen otras que tienen como “curiosidad” que “piden trámites que ya no se pueden hacer”. Como ejemplo del concepto de “absurdo” que buscan transmitir sobre las reglas a derogar, figura la ley que “da el mecanismo que permite hacer una transmisión en color en la televisión, algo que no tiene ningún sentido en la actualidad”, detallan. “Es como la limpieza del disco duro del archivo de la computadora”, grafican desde las filas libertarias.