El gobierno nacional que tuvo la primera semana del mes de choques con los banqueros, subió la apuesta y siguió apretando. Ahora habla de una piña de noc-out. Para quien será?
Tal y como viene ocurriendo desde el primer día, la política monetaria del gobierno del presidente Javier Milei sigue sembrando incertidumbres, hasta el punto de que los actores del mercado no pocas veces han llegado a pensar de que, el grado de improvisación con que actúan Caputo y Milei, es muchas veces más predominante que la planificación.
A esta altura ya nadie puede seguir engañándose pensando que la acción gubernamental tiene como destinatario al pueblo argentino, especialmente la clase media, los pymes y medianos y ya todos sabemos que la agenda presidencial está tremendamente alejada de generar beneficios para la gente, para los que laburan y especialmente para las necesidades de los jubilados.
Nunca, desde el 10 de diciembre pasado, hubo una sola buena noticia para la gente de a pie. Menos aún ahora, teniendo las leyes Bases para la Libertad de los Argentinos y Medidas Fiscales Necesarias y Relevantes que aprobó el Congreso.
La verdad, es que Milei y Caputo sólo miran la cuenta de la caja del estado y poco (o nada), le importan si hay alimentos, médicos y remedios disponibles. Suponen que reescribir la teoría económica pasa por el “exell” y no por la alegría de la gente. No saben cuanto cuesta un litro de leche, o de carne, o los fideos y mucho menos cuánto cobra un jubilado de la mínima y si le alcanza.
Todo lo contrario al Estado de Bienestar surgido en 1883 en Europa y llevado a su máxima expresión en el mundo desde Alemania después de la Segunda Guerra Mundial. El Estado de Bienestar, “es un concepto político que adoptaron algunas formas de gobierno en las que el rol del Estado consiste en proveer equidad a los ciudadanos al satisfacer las necesidades básicas, promover la igualdad de oportunidades y la distribución equitativa de la riqueza”. Casi nada.
Pero nada de eso está en la cabeza del presidente. El sólo mira su ombligo. Ni en la cabeza de su ministro de Economía, que sólo prioriza los negocios, como ya lo hizo en el pasado cuando era ministro de Macri.
Ahora y en su apego a la teoría económica que intenta reescribir en una fascinación inconmensurable sobre sí mismo, la acción del Macro le hace pensar al presidente que Jorge Brito es desestabilizador y que atenta contra la democracia, porque “osó” hacer uso de su libertad (que él tanto pregona), y ordenó a sus empleados del Banco Macro ejecutar casi 2 billones de pesos en Puts y pasarlos a otros bonos.
El presidente reaccionó con violencia, como es su costumbre, lo insultó y lo trató de golpista, sólo por el hecho de que Brito descubrió las intenciones del gobierno de dejar colgados del pincel a los tenedores de Puts, que son 18 billones de pesos, y se adelantó a la trampa que prepara el gobierno.
Esta semana otra vez los interrogantes se adueñaron de las mentes mas brillantes de los mercados, cuando el presidente dice una cosa y su ministro otra, como de costumbre.
Ya les había costado muchísimo a los banqueros digerir que los llamaran a una reunión para decirles nada de nada el lunes 1 de mes y encima ahora el ministro salió a desacreditar al presidente con el Banco Macro.
Los Puts
Encima, al filo del fin de semana y yéndose (de nuevo) de viaje en jet privado que cuesta 280 mil dólares que se pagan con la tuya, Milei volvió a pre-anunciar una nueva calamidad para el sector financiero, a quienes desde la semana pasada le movieron el dólar, los DNR´s, hicieron caer los bonos en Wall Street y aumentar el riesgo país, los tiene entre ceja y ceja.
Muy suelto de cuerpo, como si no se tratara de 18 billones de pesos, Milei dijo: “el miércoles se terminan los Puts” y que “se cierra el segundo grifo de la emisión”, pero sin decir cómo lo hará el gobierno.
A esta altura del comentario, es necesario definir que son los Puts. Son bonos del Banco Central creados en 2022 para evitar la salida de fondos tras la abrupta renuncia del ex ministro Martín Guzmán.
Su especificidad es que, si el tenedor no los puede vender a otro interesado, se los devuelve al Banco Central y éste está en la obligación de pagarlos al valor del día anterior. Es plata segura para los bancos y necesidad de emitir dinero para el estado, cada vez que le traen algunos billones para devolver.
Esto fue lo que hizo el Banco Macro y lo que quiere evitar Milei, que quiere pagarles a los bancos las Puts no con plata, sino con un bono del Tesoro sin la obligación de cancelarlo, con mas interés, pero con un deudor mucho menos confiable y seguro.
Milei se enojó con Brito, porque puso al descubierto la maniobra y al llegar al fin de semana (ruego de que no desarmen sus posiciones mediante de parte de Toto), ahora salió casi burlándose de haber engañado a los banqueros y anuncia que se terminan los Puts, la obligación de pagarlos y de emitir para ello, pero sin develar lo del bono del Tesoro. Fracaso seguro…
Cristina iluminando
Otra que encendió la lámpara e iluminó el oscuro caminar (a propósito) macro económico del gobierno, fue Cristina Fernández, quien con un demoledor posteo en la red social X le predio la luz al Toto, y lo pilló agazapado en la penumbra, contando los dólares que hay en el Banco Central para salir a intervenir en el mercado.
Para que?… Para tratar de bajar el dólar CCL (con Liqui) y el MET (electrónico) y así presionar a los agricultores que liquiden sus ventas de soja al exterior, ingresen recursos y al mismo tiempo, bajar la atrasada cotización del dólar.
Con sorna, la dos veces presidenta y ex vice del país, le recordó a Milei que “yo le dije…”, le dice que “tiene muchos prejuicios que se le van a ir yendo de a uno…” y que “por más déficit cero (le dice: trucho e insostenible), el problema de la economía bi-monetaria que tenemos es la falta de dólares…” (sic)
Al rato, le preguntaron a Caputo, y el Toto tuvo que reconocer que usará los dólares del Central para intervenir en el mercado y hacer bajar el dólar.
Dos cosas: Una… No estaba Bausilli, el presidente del Banco Central con él… No le importo porque ya no ocultan que el Central perdió su independencia y ya no decide la política monetaria… y Dos… le quiere meter miedo a los sojeros que tienen el producto en silo-bolsas esperando que el dólar suba mas.
Lo de Caputo se traduce así: “liquiden exportaciones ya, porque desde el lunes salgo a vender dólares y hago bajar su cotización y ustedes van a cobrar menos por la soja que tienen guardada… jejeje”
Cabe acotar que junto a la baja del dólar, se libera la presión sobre los precios relativos y se debería (en teoría) bajar la inflación. O mejor dicho, los artistas del Indec, podrán dibujar mejor (o mas bonito) el numerito de la inflación, que ya sabemos que no tiene nada que ver con la realidad.
Que va a pasar
Los financistas, los exportadores y los mercados están de la nuca con estas cosas y aseguran que “el Gobierno no va a acumular ni un dólar de reservas, porque emiten Bopreales y te venden dólares para pagarlos».
Y agregan: «Se van a quedar sin un dólar y con una recesión feroz. Es extraña la lógica de creer que la inflación es más dañina que la insolvencia».
Los Bopreal son los “Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal)”. Es una herramienta financiera implementada por el Banco Central de la República Argentina este año, para el pago de los importadores, buscando regularizar la deuda que la entidad tiene con este sector y reactivar el comercio internacional.
Los que los compraron en alguna de las tres licitaciones que hubo, son los únicos que pueden usarlos para pagar deudas con la AFIP o guardarlos, aunque rindan un 5% anual en dólares.
Hay que pensar que va a haber una reacción de los mercados, los financistas y los banqueros… no se la van a comer así no mas…
No salen ahora porque aún no se sabe hasta dónde llega la audacia de Caputo… que sabe que Milei lo puede mandar a la hoguera en dos minutos y que el santafesino Sturzenegger está agazapado para dar el sorpasso y mandarlo a administrar el súper “La Anónima” de vuelta, con lo que: chau negocios…
La semana que se inicia tiene lindos matices para observar: El dólar no se banca. La presión devaluadora es insoportable. Los bancos están inmanejables. Son golpistas y nos quieren voltear. Los exportadores, unos hijos de… y la gente?… a quien le importa la gente…